Las autoridades de UCELCA desean hacer llegar un saludo especial para esta Navidad, que nos preparamos para celebrar un año más, en pocas horas.

Estamos convencidos que el respeto por los valores cooperativos, en los que creemos profundamente, es lo que nos permitirá unidos atravesar todas las dificultades.

Con ellos llega la esperanza, los proyectos, el futuro.

¡Vivamos así esta nueva Navidad!


¿Cómo se celebra la Navidad en otros países?

En Ucrania, telarañas de la suerte.
Los ucranianos asocian las telarañas con la buena suerte gracias a una historia ancestral. La idea se hizo popular cuando una familia de escasos recursos logró hacer crecer un árbol de Navidad a partir de un cono de pino. Los más pequeños estaban emocionados con decorarlo, pero no había con qué. Al percibir la tristeza de los padres y sus hijos, las arañas tejieron relucientes telas de seda alrededor del árbol, que se tornaron plateadas y doradas cuando salió el sol. Por eso, los arbolitos en Ucrania se decoran con simulaciones de telas de araña para atraer la buena fortuna.

En Cataluña, tío de Nadal.
En esa región española se celebra la tradición del Tío de Nadal (término en catalán que se traduce como tronco de Navidad). A un tronco ahuecado se le talla una cara, se le agregan ramas como piernas y se lo adorna con un pequeño sombrero rojo. A partir del 8 de diciembre, las familias ‘alimentan’ al Nadal todas las noches, llenándolo de regalos y dulces. También lo cubren con una manta, para mantenerlo caliente en pleno invierno. En Nochebuena, el leño se coloca en la chimenea (apagada) y los miembros de la familia se turnan para golpearlo con un palo, ordenándole que suelte los regalos y los dulces, mientras juntos cantan canciones navideñas. 

En Guatemala, la quema del Diablo. Se celebra el 6 de diciembre. Durante ese día, las familias encienden hogueras y queman figuras de Satanás para eliminar los espíritus malignos y celebrar la victoria del bien sobre el mal. En el pasado, la gente sacaba toda la basura de sus casas y la prendía fuego, pero gracias a la concientización ambientalista, ahora encienden piñatas con forma del diablo.